Agujas de extracción de sangre son una forma conveniente de recolectar sangre. Son fáciles de usar, estériles y están diseñados para minimizar el riesgo de pinchazos accidentales. El diseño de una sola mano y el exclusivo sistema de doble bloqueo brindan protección inmediata mientras recolecta sangre. Son ideales para todos los procedimientos de extracción de sangre. Se pueden comprar en cualquier tienda de suministros médicos y son muy fáciles de usar.
Una aguja de extracción de sangre debe esterilizarse inmediatamente después de su uso. Posteriormente, una aguja contaminada debe desecharse adecuadamente en un contenedor para objetos punzocortantes. Se deben usar guantes hechos de látex o vinilo en el paciente durante el procedimiento. El sitio debe limpiarse a fondo con una solución de lejía al 10% después de su uso. En algunos casos, se puede usar una jeringa en lugar de un tubo de recolección al vacío.
Otro tipo de aguja se conoce como aguja de mariposa. Una aguja de mariposa generalmente está equipada con un tubo flexible. Las agujas rectas son generalmente más largas que una aguja de mariposa y se conectan a una jeringa o recipiente al vacío. Cuando se usa en un procedimiento de rutina, esta aguja se puede usar para extraer sangre de una vena más pequeña.
Una aguja de extracción de sangre para muestras múltiples es útil para recolectar varias muestras a la vez. Cuentan con una punta suave y un borde afilado que reduce el dolor durante la penetración. Además, tienen una tapa de goma para mayor protección.