La aparición de la jeringuilla es una revolución histórica en el campo de los aparatos médicos. El proceso de usar una aguja para extraer o inyectar gas o líquido se llama inyección. La jeringa médica de Medela está compuesta por una jeringa con un pequeño orificio en el extremo frontal y una varilla central de pistón a juego, que se utiliza para inyectar una pequeña cantidad de líquido o inyectarla en áreas a las que no se puede acceder por otros métodos o retirarla de esas lugares, y luego saque la varilla central. Cuando se inhala el líquido o el gas desde el pequeño orificio en el extremo frontal de la jeringa, el líquido o el gas se exprime cuando se empuja el mandril.
Las jeringas también se pueden usar en dispositivos médicos, contenedores e instrumentos científicos, como algunos en cromatografía para inyectar a través de tabiques de goma. La inyección de gas en un vaso sanguíneo provocará una embolia gaseosa. La forma de eliminar el aire de la jeringa para evitar la embolia es darle la vuelta a la jeringa, golpearla ligeramente y exprimir un poco de líquido antes de inyectarlo en el torrente sanguíneo.
En algunas ocasiones donde la precisión en lugar de los gérmenes es una preocupación, como el análisis químico cuantitativo, las jeringas de vidrio todavía se usan debido al pequeño error de la jeringa de vidrio y al suave movimiento de la varilla de empuje.
También puede inyectar algunos de los jugos en la carne con una jeringa para mejorar el sabor y la textura mientras cocina, o en los pasteles al hornear. Las jeringas también pueden llenar cartuchos de tinta con tinta. Generalmente use una jeringa de 2 ml, 5 ml, 10 ml o 20 ml, ocasionalmente use una jeringa de 50 ml o 100 ml, y use una jeringa de 1 ml para inyección intradérmica.
Los cilindros de las jeringas pueden ser de plástico o de vidrio y, por lo general, tienen una indicación graduada del volumen de líquido en la jeringa. Las jeringas de vidrio se pueden esterilizar con un autoclave, pero debido a que las jeringas de plástico son menos costosas de desechar, la mayoría de las jeringas médicas modernas están hechas de plástico, lo que reduce aún más el riesgo de enfermedades transmitidas por la sangre. La transmisión de enfermedades, especialmente VIH y hepatitis, entre usuarios de drogas por vía intravenosa está asociada con la reutilización de agujas y jeringas.